21 sept 2015
La taxidermia es el “arte de disecar animales para conservarlos con la apariencia de vivos”. Esta palabra viene del griego taxis, que significa “colocación”, y dermis “piel”. Sus orígenes se remontan a los primeros cazadores que guardaban restos de las presas que capturaba como trofeos, sin embargo, fueron los egipcios los primeros en manipular cadáveres de bestias para disecarlos o momificarlos.
Fue durante la edad media que las técnicas para preservar cuerpos mejoraron de manera considerable. Uno de los escritos más antiguos que se conservan sobre el tema data de 1555, su autor, el naturalista Pierre Belón (1517-1564), describe el procedimiento para hacer taxidermias. De esa época es el ejemplar más antiguo conservado hasta la actualidad: Un hipopótamo del siglo XVI expuesto en el museo de Historia Natural de la Universidad de Florencia, en Italia. Se cree que en un principio fue montado y exhibido en el museo del famoso naturalista Ulisse Aldrovandi en la localidad de Bolonia.
El apogeo de la taxidermia llegaría en la época victoriana, animales de tierra exóticas fueron utilizados como recuerdos y en los museos comenzaron a ser vistos como artículos de uso común.
Taxidermistas famosos como Walter Potter (1835-1918), hicieron imaginativos dioramas con animales imitando poses humanas: conejos vestidos asistiendo a la escuela o ardillas en un baile, Hoy en cambio, la taxidermia intenta capturar la esencia de los animales como si aún estuvieran en su hábitat natural.
