20 jun 2015
Presidente vitalicio de la republica de Turkmenistán, en Asia, de 1985 a 2006, se hacía llamar Turkmenbashi, que significa “padre de todos los turcomanos”. Creó un verdadero culto a su persona y escribió un libro titulado Rujinama, que se impuso como lectura obligatoria para todos los ciudadanos.
En 2001 decretó la clausura de la ópera, El ballet y el circo por considerarlos “impropios” del espíritu nacional. Rebautizó los meses del año y desde entonces enero se llama Turkmenbachi, mientras que abril recibió el nombre de su madre. Mandó erigir por todo el país estatuas y bustos con su imagen. En 2005 prohibió a los artistas hacer playback en los conciertos, televisión y hasta en las bodas.
No permitió tampoco encender la radio en los automóviles y a los jóvenes dejarse el pelo largo. Suprimió el juramento hipocrático para los médicos y determino que estos juraran ante él.
Decretó que la infancia terminaría a los 13 años, la adolescencia a los 25, y en la edad adulta habría una fase “profética” (entre los 49 y los 61 años) y una fase inspiradora (entra 61 y 73 años). La vejez empezaría oficialmente a los 85 años. Murió dirigiendo el país, de un ataque al corazón.
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