10 nov 2015
Por las manos de este humilde redactor han pasado varios móviles, tanto que poseo una pequeña galería fotográfica de recuerdos con casi todos ellos. Nací en la generación en que pasamos de jugar el juego de la serpiente en un Nokia con pantalla monocromática a ejecutar juegos de calidad consola en resoluciones FullHD o superiores.
Nací hace 25 años y desde la primera vez que conocí un móvil, terminal, celular, teléfono portátil o como lo conozcas quedé fascinado por la maravilla tecnológica que representaba traer contigo una navaja suiza moderna; llamadas, mensajes, juegos, calculadora, agenda, notas, etc. o, ¡qué tiempos aquellos!
Mi primer teléfono fue un Motorola Z3, una maravilla de su tiempo, con la capacidad de tomar fotografías y reproducir música (sarcasmo), tenía un teclado deslizable donde escribías vía T9, me salté la época de los Nokia y Motorola más sencillos que tenían incluso un protector de plástico y nylon, como si no fuesen suficientemente resistentes (ironico).
Pasé por otros más, cuando Nokia llamaba la atención de los teléfonos gracias a su calidad musical, botones dedicados y grandes bocinas, como los 5300 Xpresmusic, Sony también atacaba con los Sony Ericcson y su tecnología Walkman, recuerdo muy bien los W300 y W580 que eran deseados por todo los jovenes de la época, LG tenía unos que apenas implementaban la tecnología de botones capacitivos como el clásico Chocolate.
Pero entonces nació el Iphone y todo se fue a la $%&#, ¡pero espera!, vino a renovar todo, fue la primera revolución, se puso varios pasos por delante de las otras marcas, lo que las obligó a forzar la evolución, iOS de Apple era un sistema inteligente y su equipo, el primer Smartphone tenía realmente acabados funcionales e inteligentes y una pantalla completamente táctil.
Pasaron muchos años, algunas compañías les funcionó como Blackberry y sus terminales que eran oficinas móviles tuvieron bastante éxito sobre todo en ejecutivos, pero entonces parecía que no había nada que alcanzara a Apple, y fue entonces cuando nació Android, bajo su primer terminal, el HTC Dream, aquí comenzó la segunda revolución.
Android estaba en pañales, pero se veía futuro en ellos, fueron agregando opciones, personalizaciones, tareas, funcionalidades y entonces fue haciendo un buen cimiento, fue creciendo rápidamente hasta que algunas compañías como LG, Sony y Samsung vieron que podría ser rentable.
Aquí fue donde empecé mi pasión a la tecnología móvil, cada año, sin falta las grandes empresas presentaba un equipo con nuevas funciones, mejores procesadores, cámaras, pantallas y generalmente una nueva versión de Android que traía consigo una avalancha de novedades.
Mi primer equipo del sistema del robot fue un LG Optimus Me, que traía Android 2.2 Froyo, para mí era perfecto, no era como todos los demás, su sistema tenía muchísimas funciones, había una tienda donde bajar aún más y se podía personalizar.
Probe iOS, en un Iphone 4, me pareció una capa personalmente hermosa, las letras e iconos uniformes, todo el texto en el mismo estilo y su adaptación de servicios era buena, mi problema vino cuando quise personalizar mi equipo y no me lo permitió, tampoco me permitía compartir mi música o imágenes con mis amigos a través de bluetooth, entre muchas otras limitantes.
Blackberry OS fue una buena experiencia, por lo menos yo la tuve con la gama Curve, aunque lamentablemente se quedaron estancados en tecnología vieja y poco atractiva a las nuevas generaciones.
De Windows Mobile y sus Lumias no tengo mucho que decir, muy minimal, muy limpio, muy uniforme, pero con verdaderas pocos utilidades, su sistema es muy cerrado y en muy difícil encontrar apps útiles en su sistema.
Yo me adapté en Android y probé sus mejores representantes, por lo cual fui propietario de un Nexus 7 primera generación, Nexus 4 (negro y la edición especial en blanco) y finalmente el Nexus 5, al cual remplazaré con el Nexus 5X.
El día de hoy se puede decir que todas, absolutamente todas las demás compañías han visto que Android ha crecido lo suficiente para demostrar estar a la altura de otros grandes sistemas operativos móviles. Blackberry está apunto de aterrizar y Nokia ya lo intentó aunque con terminales mediocres.
Las compañías chinas están sacándole todo el jugo al hardware, ofreciendo terminales realmente impresionantes a precios absurdos, a diferencia de las grandes factorías.
Hoy vivo en la generación de las pantallas AMOLED con resoluciones 1440p y 4K, procesadores de 8 y 10 núcleos, memorias RAM DDR5 a x GB, cámaras de 23 Megapíxeles o superiores, con estabilizadores ópticos y aperturas de 1.8 o menos, están fabricados en aluminio aeronáutico, kevlar, metal líquido, piel, etc. Incluyen lectores de huella dactilar y sensores barométricos, luminosos, giroscopios y algunos incluso biométricos.
A esto agrégale las funcionalidades, Mirroring en Alta definición, OTG, NFC, certificaciones de audio, Redes móviles de hipervelocidad, y toda clase de elementos tecnológicos de última generación.
Hay un entorno gráfico completo que no se pudo haber imaginado hace 10 años, si, así como lo lees, hace apenas una década no habríamos imaginado lo que tenemos ahorita, pero espera sentado, que esto aún no termina y seguro que no acabará pronto.
