
Un relevo generacional que supondrá un gran salto, en lo estético y en lo tecnológico. Probablemente estemos hablando de la evolución más importante del Prius en más de una década. Un acontecimiento lo suficientemente importante como para estar hasta cierto punto emocionados.
El nuevo Toyota Prius 2016 ha cambiado radicalmente de diseño. Sus trazos son más agresivos y exóticos que nunca, su línea muy marcada, esa zaga culminada por un alerón que divide en dos piezas la luneta trasera, y que delimita una caída completamente vertical de la trasera.
En su frontal, los faros son más agresivos que nunca, con formas caprichosas que también incluyen el diseño de su capó y sus defensas. Sus pilotos traseros en forma de uve invertida se extienden en toda su altura. Hablamos de un cambio bastante radical, un órdago para modernizar su estética.

El Prius quiere seguir siendo el coche más eficiente y limpio, sin necesidad de recurrir a sistemas de baterías enchufables.
Un habitáculo completamente renovado, aunque con la misma filosofía de siempre. A bordo, nos encontramos con algunas de las claves del Toyota Prius que se marcha.
Tenemos una instrumentación completamente digital instalada en una gran pantalla central, sobre el salpicadero. Bajo esta, una consola central que gana espacio para un equipo de entretenimiento y navegación con pantalla táctil de dimensiones considerables.

El Toyota Prius estrenará el nuevo paquete de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad Toyota Safety Sense (TSS). Eso significa que estará dotado de sistema de precolisión, con frenada de emergencia y detección de peatones; sistema de mantenimiento de carril, con corrección de la dirección activa; control de crucero adaptativo, con radar; y automatización de faros de largo alcance.
Fuente: Diariomotor
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